Ante la audiencia del programa, 'My Strange Addiction' ('Mi extraña adicción'), un estrambótico espacio televisivo del canal TLC que emite las manías más degeneradas de los estadounidenses,
Michelle, californiana de 29 años, declaró ser "adicta a la sangre humana".
Bebe siete litros a la semana y ha ingerido unos 3.700 desde que comenzó su adicción en 2003, explicó. Aficionada a auto agredirse, un día probó su propia sangre y quedó “encantada” con su sabor.
Según sus palabras, normalmente compra sangre de cerdo y otros animales en los supermercados, pero prefiere la humana. "Bebo tanta como puedo", aseguró.
En cualquier momento del día suele tomarla “en copa”, pero prefiere la sangre "a morro", directamente del cuerpo de algunos de sus "amigos", quienes, explicó, se hacen cortes en los brazos para ayudarla con su adicción.
Aunque algunos la tachan de vampira, ella lo desmiente declarando que "siempre intento evitar el cuello". “No quiero catalogarme como vampira, sino como alguien a quien le gusta mucho la sangre", añade.
Esta ‘experta’ en sangre humana ha revelado que a lo largo de sus 10 años de adicción sabe que "cada uno tiene su propio sabor y hay diferencias entre hombres y mujeres" y como método de prevención para no contraer enfermedades como la hepatitis o el VIH, Michelle sólo bebe “sangre de personas cercanas”.