Niki Johnson, artista de Wisconsin, decidió crear el original retrato del papa emérito Benedicto XVI después de oírle decir en la radio que el uso de los preservativos podría empeorar la epidemia de sida en el continente africano.
Para completar la original obra de arte usó en total 17.000 condones de múltiples colores.
La creación de esta original imagen requirió no solo mucho tiempo, sino también paciencia. Y es que la artista estima que invirtió en ella aproximadamente 270 horas. Según explicó a los medios, tardó unas 135 horas en abrir los paquetes de condones y otras 135 en anudarlos.
El pasado 7 de marzo, Niki compartió en su blog fotos de este particular retrato y desde entonces no ha dejado de recibir felicitaciones y críticas al respecto.
El objetivo de la obra es, según explicó, mostrar “la posición de la Iglesia con respecto a la sexualidad”, pero también abrazar “la diversidad con humor e ironía".
La polémica obra, denominada ‘Eggs Benedict’ ('Huevos Benedicto') se expondrá el próximo mes de junio en una galería de la ciudad de Milwaukee, en Wisconsin.