El propósito de Matt Silver-Vellens era cruzar la Bahía de la Mesa (Sudáfrica), desde la isla de Robben hasta Johannesburgo, cuyo tramo comprende una distancia de 10 kilómetros.
Para este desafío se utilizaron 200 globos multicolores de helio, que en conjunto formaron una ‘esfera’ de 15 metros de diámetro y una altura correspondiente a un edificio de 12 pisos.
La travesía no pudo llegar a su fin debido a los fuertes vientos y Matt se vio obligado a abandonar su objetivo. “Faltaron 300 metros para llegar a la costa y los rescatistas tuvieron que sacarme de las aguas de la Bahía repleta de tiburones”, escribió luego el aventurero en su cuenta de Twitter.
Asimismo, explicó que el vuelo fue organizado con el objetivo de recaudar fondos para la construcción del hospital de niños Nelson Mandela en la capital sudafricana.