La niña sufría desde los 4 años una rara forma de tumor, la displasia fibrosa, que le amenazaba la vida. El tumor desfiguró la cara de Triny y le hacía la vida insoportable. La madre de la enferma recuerda: "El tumor crecía y le iba cubriendo toda la cara. Sabía que sin ayuda médica moriría".
Después de una exitosa operación de 15 horas en el Hospital Chelsea and Westminster y de una recuperación favorable, Triny recibió la visita de los futbolistas Lampard, Ramires and Cahill de su equipo británico favorito, el Chelsea.
La operación fue posible gracias a una institución benéfica británica que organizó la llegada de Triny al Reino Unido desde Uganda, pagó el tratamiento y hasta las excursiones.
La operación le hubiera costado a la familia de la niña unos 97.000 de dólares. Sin embargo, el equipo de cirujanos decidió realizarla gratis.