Para hacer realidad su ambiciosa idea, Palmer ha encargado la colocación de 165 modelos de criaturas jurásicas en su lujoso complejo vacacional situado en el balneario de Sunshine, Australia. Unos 40 dinosaurios se exhiben ya en el parque.
Los modelos son réplicas de animales del periodo jurásico de hasta 1.200 kilos de peso y 20 metros de altura que rugirán y se moverán.
Los modelos de dinosaurios serán fabricados en China. En los próximos meses unos 70 dinosaurios robot llegarán al parque.
El creativo empresario ha destacado en un comunicado que decidió acelerar el proceso de construcción del parque, que el millonario ha bautizado como Palmersauria en honor a sí mismo, como otros de sus negocios e iniciativas: Palmer Resort, Palmer Golf, Palmer Grill y el museo de coches de época Palmer Motorama.
El coste de la iniciativa de Palmer asciende a 795 millones de dólares, según las estimaciones publicadas en 2012 por la revista 'Forbes'. A pesar de las dificultades burocráticas para obtener todos los permisos necesarios, Palmer parece estar decidido a abrir su fantástico parque.