A Roona Begum, de 18 meses, le fue diagnosticada al poco de nacer un tipo de hidrocefalia que acumula líquido cefalorraquídeo en el cerebro. La enfermedad, potencialmente mortal, ha hinchado terriblemente su cabeza, cuya circunferencia mide ya 91 centímetros, ejerciendo presión sobre el cerebro.
Su padre, Abdul Rahman, vive en una choza de barro con su familia en la aldea de Jirania Khola y trabaja en una fábrica de ladrillos. "Día a día, vi su cabeza iba creciendo después de su nacimiento", dijo el obrero analfabeto a AFP.
Los médicos le dijeron que recurriera a un hospital especializado en una gran ciudad como Calcuta, en el este de India, para conseguir ayuda médica, pero Rahman, que gana 2,75 dólares diarios, dijo que no podía hacerlo.
La operación para la eliminación del líquido cefalorraquídeo apenas dura 30 minutos y cuesta entre 300 y 1200 dólares
La salud de la niña empeora cada vez más y necesita ayuda urgentemente.
"Es muy difícil verla sufrir. Rezo varias veces al día por un milagro, por que pase algo para que mi hija se sienta mejor", confiesa.