El empleado de la lavandería que presta sus servicios al hospital Regions, en la ciudad de Saint Paul, halló el cuerpo del bebé todavía con el pañal puesto y la etiqueta de dicho centro sanitario, informó la agencia AP.
El pequeño, un niño de aproximadamente 22 semanas de gestación, nació muerto y había sido envuelto en sábanas del hospital para ser transportado a la morgue. Sin embargo, según el personal del centro hospitalario, los restos se enviaron por error al servicio de lavandería, a 75 kilómetros de distancia de la clínica.
El personal de la lavandería se puso en contacto con el hospital, que envió inmediatamente a varios empleados a recuperar los restos del pequeño antes de la llegada de los agentes de policía a la lavandería.
Las autoridades todavía desconocen cómo es posible que el bebé terminara en la pila de la ropa sucia, y este miércoles la Policía local continuaba buscando pistas para esclarecer el caso.
"Fue un terrible error y estamos profundamente avergonzados", dijo la directora de Enfermería del hospital Regions, Chris Boese, citada por AP. "Estamos trabajando para identificar el problema que se produjo en nuestro sistema y asegurarnos de que esto no vuelva a suceder", agregó.
En dicho hospital nacen unos 2.500 niños anualmente, de los cuales dos al mes nacen sin vida. En esos casos, el centro ofrece a las familias de los fallecidos la opción de ocuparse, junto con grupos comunitarios, del entierro o la incineración de los cuerpos.