Un grupo de manifestantes contrarios a los matrimonios entre personas del mismo sexo cercaron el Parlamento, situado en el centro de la capital, al grito de "Fuera Holland!" y mientras arrojaban botellas de plástico y petardos contra los policías que habían acordonado la zona.
Quienes protagonizaron estos disturbios fueron grupos de jóvenes radicales, ya que la mayoría de los manifestantes marcharon pacíficamente. Su cantidad fue disminuyendo a medida que avanzaba la tarde.
En el margen contrario del río Sena se congregaron los partidarios del matrimonio homosexual, que mostraron su alegría por la decisión del Parlamento.
En Lyon, en el sureste de Francia, la Policía detuvo a 15 personas durante una protesta. Una multitud de personas indignadas por la votación en la Asamblea Nacional trató de bloquear el tráfico en una carretera nacional.
La Asamblea Nacional francesa votó, en su segunda y definitiva lectura, el polémico proyecto de ley que permite adoptar niños a los matrimonios homosexuales. Hay quienes califican esta ley como la más polémica desde la anulación en 1981 de la pena capital.