Internet en Cuba sigue siendo uno de los más caros del mundo

La población cubana no cuenta con el acceso deseado a internet. La instalación de un cable submarino de fibra óptica entre la isla y Venezuela no logró resolver el problema. El acceso a la red en Cuba sigue siendo uno de los más caros del mundo.
Marin Mizuno, empresario nipón que vive en Cuba por razones de trabajo, tiene que explicar a sus colegas y amigos por qué casi siempre está 'offline'. "Aquí por la calle no hay internet. De los pocos que tienen internet, lo tienen en el centro de trabajo o algún lugar específico. Y no hay Skype, no hay video. Lo que hay es un correo lento y eso. Entonces le tengo que explicar, ¿no? 'Mira, yo estoy aquí, no es como allá, hay muchos problemas'", dice Mizuno.

A pesar del alto precio del servicio (entre 6 y 14 dólares por hora, un coste casi prohibitivo para los cubanos), la calidad de la conectividad a la red en el país es extremadamente baja. Las capacidades del país entero en el área de internet son comparables con las de un gran cibercafé de una capital europea. Cuba dispone de un ancho de banda mínimo de tan solo unos 320 megabits por segundo por vía satelital. Incluso en los locales mejor equipados, bajar un video es totalmente imposible y abrir una foto puede suponer unos 15 minutos o más.

El cable submarino de fibra óptica tendido desde Venezuela en 2011 tenía que convertirse en la principal arteria de comunicaciones en la isla, aumentando en 3.000 veces la velocidad del tráfico de internet. Sin embargo, hasta ahora los internautas cubanos no han podido disfrutar del anhelado alivio. Las autoridades afirman que lo más difícil y costoso, que es el fomento de la infraestructura de comunicaciones en la nación antillana, está por delante.

"Será necesario ejecutar inversiones en la infraestructura interna de telecomunicaciones y aumentar los recursos en divisas destinados a pagar el tráfico de internet con el propósito de lograr el crecimiento paulatino de un servicio que brindamos hoy en su mayoría gratuitamente y con objetivos sociales", según lo comunicó en enero de 2013 la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa). Desde entonces, no hubo más noticias.

Los llamados disidentes cubanos y políticos estadounidenses suelen responsabilizar al Gobierno cubano de limitar el acceso de los ciudadanos a la red. Sin embargo, especialistas cubanos, a su vez, afirman que es Washington quien desde hace tiempo bloquea la navegación de los isleños por el ciberespacio.

"El origen del problema de la conexión en Cuba tiene que ver con las relaciones Cuba- EE.UU. Washington se negó a darle la conexión a internet. Cuba fue uno de los últimos países que se enlazó en el año 96 a la red porque era una prohibición expresa del Gobierno norteamericano. Cuando se le da el permiso a Cuba, es con una gran "percha política", con grandes limitaciones", detalla Rosa Miriam Elizalde, editora de la página web de noticias Cubadebate.

Mientras tanto, los lugareños tratan de saciar su sed informativa con los instrumentos que les son accesibles de momento. Por ejemplo, la enciclopedia Ecured, muy reconocida hoy en la isla, que contiene miles de artículos sobre todo tipo de asuntos, lanzó en 2013 su versión digital para teléfonos móviles. "Nosotros nos dimos a la tarea de realizar una versión portátil de enciclopedia para que aquellas personas que no tenían acceso al sector cubano de internet pudieran también consultar la enciclopedia sin necesidad de estar conectados a la red nacional", cuenta Ruslán, uno de los coordinadores de Ecured.