Un informe recientemente publicado por el equipo Analítico de Protección de la Salud del Gobierno del Reino Unido reveló que todavía existe el riesgo de que miles de personas contraigan la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (vCJD), la variante humana del mal de las 'vacas locas', a través de transfusiones de sangre.
Los expertos estiman que 30.000 británicos podrían ser portadores de dicha enfermedad en forma latente, es decir, el doble de la estimación anterior.
Asimismo, el estudio afirma que en el peor de los casos, las donaciones de sangre infectadas podrían causar la muerte de hasta 1.000 personas.
El número total de fallecidos por el vCJD en la actualidad es de 176, una cifra que podría aumentar en más de cinco veces, ya que la infección no ha desaparecido del suministro de sangre ni de la cadena alimentaria, apuntan expertos citados por el diario británico ‘The Telegraph’.
El ex secretario de Salud británico Frank Dobson instó a los ministros a desarrollar un programa nacional de cribado cuya finalidad sea la detección de donantes de sangre infectados y frenar futuras infecciones de esta enfermedad degenerativa.
Como se sabe poco acerca de esta infección progresiva y mortal, se desconoce qué portadores podrían llegar a desarrollar la enfermedad o si alguno de estos nuevos casos podría materializarse del todo.
De hecho, no se han registrado nuevos casos en los últimos dos años.