Sin embargo, la Policía británica descubrió que "estos dispositivos no tienen absolutamente nada dentro. No hay leyes de la ciencia o de la física que puedan hacer que funcionen". Por lo que, evidentemente, según dijo el detective inspector de policía Edward Heath a CNN, “McCormick es un estafador”.
Estos dispositivos no tienen absolutamente nada dentro. No hay leyes de la ciencia o de la física que puedan hacer que funcionen"Los investigadores policiales valoran cada dispositivo en menos de 20 dólares, sin embargo se calcula que McCormick vendió miles de ellos a un precio de hasta de 40.000 dólares.
Los detectores portátiles se vendieron a las autoridades de Irak, Georgia, Arabia Saudita, Níger y Bélgica y a la ONU para su uso en el Líbano, entre otros, según informa CNN.
Las autoridades británicas alertan que, todavía hoy, muchos de estos dispositivos siguen en uso, por lo que la vida de muchas personas corre peligro.