"La criminalidad organizada no es cultura, es anticultura. Cancela todos los grandes valores de las relaciones sociales, humanas y personales", dijo Ravasi, estrecho colaborador del papa Francisco, que se encuentra en México con el objetivo de promover un programa de Francisco que intenta acercar a Dios a los no creyentes.
Ravasi abogó por combatir la violencia y el crimen organizado con algo más que respuestas policiales desde el Estado, y defendió "la educación" como el mejor vehículo -dijo- para establecer "un nuevo modelo humano".
El purpurado recordó que en un país como México, donde la violencia ha dejado más de 70.000 muertos en los últimos seis años, debe recalcarse a los jóvenes que "la mafia, el narcotráfico y la criminalidad organizada no son formas religiosas" ni tienen que ver con la religión, "aunque se use la Santa Muerte".
La Santa Muerte es un símbolo esquelético muy popular entre los criminales y narcotraficantes mexicanos. Además, recibe peticiones de amor, afectos, suerte, dinero y protección, así como encomiendas malintencionadas y de daño a terceros.