"Para mí él está muerto", ha dicho Angie Gregg, hija del captor en una entrevista exclusiva con CNN. "No es para mí ningún problema eliminarlo de mi vida”.
Ahora que se sabe lo que pasaba dentro de la casa, es cuando Gregg puede explicar la extraña conducta de su padre, que -según explica- nunca dejaba su casa durante más de un día. Tampoco les dejaba entrar por la puerta principal, sino que entraban siempre por la puerta de atrás cuando iban de visita. Una vez ella le pidió permiso para subir al segundo piso y Ariel Castro le contestó que no valía la pena, ya que estaba muy sucio.
Gregg nunca notó la presencia de mujeres en la casa. Una vez su padre le mostró la foto de una niña, que -según ella- se parecía mucho a su hermana menor, y le dijo que era la hija de otro matrimonio de una novia suya. En realidad era el retrato de la hija que dio a luz una de las tres retenidas por Castro.
De los años que compartieron juntos sus padres antes de divorciarse, en 1996, Gregg recuerda que su padre era muy celoso y que a menudo pegaba a su madre, Grimilda Figueroa, acusándola de adulterio.
Así lo confirman los parientes de Figueroa en una entrevista a la agencia AP, en la que describen a Castro como "un monstruo" que abusaba de su mujer y la tenía encerrada en casa.
Otra de las hijas de Ariel Castro, Arlene Castro, a la que le unió cierta amistad con Gina DeJesús, una de la jóvenes secuestradas, dijo en una entrevista a ABC que se siente "decepcionada, avergonzada y devastada" por lo sucedido y se disculpó ante las víctimas.
Lillian Rodriguez, la madre de Ariel Castro se limitó a decir a los reporteros que tiene “un hijo que está enfermo y que ha cometido algo muy serio”.
Emily Castro, una tercera hija de Ariel Castro, está cumpliendo una condena de 25 años en una prisión de Indiana por el intento de asesinato de su bebé hace seis años. En abril de 2007, Emily Castro, de 19 años, fue declarada culpable de practicar cortes en el cuello a su hija de 11 meses. Según 'Fort Wayne Journal Gazette', la defensa insistía en que la joven sufría depresión y que se volvió paranoica pensando que su familia trataba de matarla a ella y al bebé.