Los pobres también informan: 'Mundo Villa', la última hora de las barriadas argentinas

'Mundo Villa', una pequeña plataforma mediática nacida al calor del debate sobre la necesidad de promover una comunicación más democrática en Argentina, tiene por objetivo contar en primera persona lo que pasa en los barrios más humildes.
La señal televisiva cuenta con una audiencia de unos 3.000 abonados por cable y se emite en circuito cerrado para los habitantes de una villa [asentamiento caracterizado por una densa proliferación de viviendas precarias]. El próximo paso es conseguir la transmisión en todo Buenos Aires y después a todo el país.

"Tenemos la radio, el medio gráfico que sale una vez por mes, el sitio web que es un portal de noticias y el canal de TV que sale en la villa 31 [ubicada en un barrio de la capital]", constata Walter Felipe, realizador de ‘Mundo Villa’.

El derecho a la comunicación no es de los empresarios ni de los periodistas. Es de todos.    


El contenido de este mini multimedia se centra en las historias cotidianas de la vida en la Villa y en los serios problemas que la aquejan. Falta de servicios, emergencias sanitarias y pobreza extrema son solo algunos de los temas que abordan desde sus micrófonos y que exigen una inmediata solución a las autoridades

“Que se muestre además todo aquello que tiene que ver con la cultura, con la integración latinoamericana y con toda la riqueza espiritual y de valores que existe dentro de los barrios. Contrariamente a lo que todos los medios muestran acerca de la violencia, la delincuencia”, afirma Paula Stiven, comunicadora social.

La batalla judicial entre el gobierno y el grupo Clarín, principal empresa mediática del país, por la aplicación de la Ley de Medios Audiovisuales es para estos proyectos una cuestión fundamental.

Y es que una vez que los grandes medios se desprendan de sus licencias excedidas, los medios sociales y sin fines de lucro tendrían acceso a más de un 30% del total de las licencias otorgadas por el Estado y, por ende, a publicidad bien pagada y a los recursos necesarios para mejorar la producción.

"El derecho a la comunicación no es de los empresarios [de los medios] ni de los periodistas. Es de todos. También de los empresarios y de los periodistas, pero básicamente de la ciudadanía", sostiene Mariana Moyano, analista de Medios de Comunicación.

Lejos de conformarse con los objetivos alcanzados hasta ahora, sus creadores sueñan con nuevos y ambiciosos proyectos. El reconocimiento dentro de una ley de medios audiovisual les permite ilusionarse con el financiamiento necesario para convertir esos sueños en realidad.