Hace unos tres años, Branson y Fernandes tuvieron una discusión acerca de qué equipo terminaría más alto en el campeonato de 'Fórmula 1': Virgin Racing o Lotus Racing.
Virgin Racing, propiedad de Branson, acabó por debajo y el magnate tuvo que admitir la derrota, a consecuencia de la cual Fernandes pidió a Branson que llevara a cabo las tareas de los auxiliares de vuelo durante uno de los vuelos entre Perth y Kuala Lumpur, lo que ocurrió este domingo.
Tras casi seis horas de vuelo, Fernandes declaró entre risas que, como azafata Branson era "basura" y que si él trabajara en su compañía lo habría despedido sin contemplaciones.
La 'transformación' de Branson se produjo en un vuelo de caridad de AirAsia, cuyas ganancias serán transferidas al fondo de niños Starlight.