Con las Google Glass, cuyo lanzamiento podría darse a finales de año, el usuario puede, entre otras funciones, tomar fotos solo con guiñar el ojo y grabar video, además de subirlos a Internet en solo unos segundos, gracias a la conexión Wi-Fi o Bluetooth que envía los datos a un smartphone.
Por esta razón, los propietarios de las cafeterías temen que los clientes con las gafas de Google puedan de forma muy discreta grabar videos y fotografiar a otros consumidores sin su permiso, informa el diario británico 'Daily Mail'.
"Si pasea grabando con una cámara de video en la mano para todos es obvio lo que usted hace, pero con las gafas de Google seriamente está invadiendo la intimidad de otra persona", explica el abogado Dan Tench, uno de los impulsores de la demanda contra Google por violaciones a los derechos de la privacidad.
Anteriormente las Google Glass fueron prohibidas en el interior de los cines, casinos y clubes de striptease de los Estados Unidos para evitar que se graben o fotografíen las proyecciones y espectáculos.
Según el rotativo, pronto los bancos estadounidenses también tomarán la decisión de vetar estos accesorios por motivos de seguridad.