No tenemos futuro estable ahí pero tenemos tierras y podemos sobrevivir. Creo que la gente en las ciudades no tiene futuro”
Las consecuencias de la crisis económica en este colectivo están a la vista, pero los expertos señalan que una generación perdida de jóvenes va afectar al país en general.
"Lo más importante es desarrollar el capital humano", recuerda un profesor de Ciencias Económicas de la Universidad de Macedonia entrevistado en la calle. "Así que el hecho de que en países como Grecia se esté perdiendo la generación joven y especialmente los más académicamente preparados, es una verdadera tragedia".
Por su parte, los jóvenes no quieren caer víctima de las medidas de austeridad. Por eso casi semanalmente realizan manifestaciones en las que expresan su descontento por el rumbo político del Gobierno y en las que piden ser ellos también quienes decidan sobre su futuro.
"Tengo suerte porque vengo de una familia de granjeros", admite un estudiante de Tesalónica. "No tenemos futuro estable ahí pero tenemos tierras y podemos sobrevivir. Creo que la gente en las ciudades no tiene futuro".
Son los jóvenes en Grecia, España, Italia o Portugal quienes toman la delantera para exigir soluciones a sus respectivos Gobiernos o la Unión Europea. Sin embargo, no parece que el impulso de su juventud pueda detener la marcha de los índices de desempleo, que cada día alcanzan máximos históricos.