Un grupo de economistas suecos quería analizar si la libertad económica influye en la tolerancia de las naciones mediante la encuesta 'World Values Survey' (sondeo mundial de valores). Los encuestados de más de 80 países tenían que decir con qué tipo de vecinos no querrían convivir.
Curiosamente, Hong Kong y Bangladés resultaron tener la población más racista del planeta, según concluyeron los investigadores, ya que allí más del 71% de los encuestados se negarían a vivir con personas de una raza distinta a la suya. Los siguen Jordania, con un 51,4% de personas que dieron esa misma respuesta, y la India (43,5%).
En cambio, el continente americano, Escandinavia y Australia son las regiones más tolerantes. Allí, en la mayoría de los países, no más del 5% no quiere vecinos de otras razas.
Aunque el estudio no descubrió ninguna relación entre el racismo y la libertad económica de los países, sí reveló que los países con economías abiertas son más tolerantes con las minorías sexuales.
Sin embargo, los autores del mapa subrayan que los resultados de la encuesta no pueden reflejar al 100% la realidad porque, a la hora de contestar a las preguntas, las personas pueden ser más o menos sinceras por distintas razones.