El bebé tenía 2,6 gramos de alcohol en la sangre, 10 veces el límite permitido en el código de circulación para adultos.
Según medios locales, la madre de 24 años, en las últimas etapas de su embarazo se desmayó en una licorería y fue llevada de urgencia a un hospital, donde le realizaron una cesárea de emergencia para salvar la vida del bebé.
"El feto estaba en grave peligro de ser envenenado de muerte. Cuando salió su corazón apenas latía y tenía 2,6 gramos de alcohol en su sangre", indicaron voceros del centro médico.
El niño se encuentra en estado crítico y si no sobrevive la madre podría ser acusada de homicidio.