De acuerdo con la investigación, realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC por sus siglas en inglés), un 20% de los niños estadounidenses sufren trastornos mentales como déficit de atención con hiperactividad (TDAH), ansiedad, depresión o autismo.
Factores ambientales como "la exposición química y la pobreza" pueden afectar la salud mental de un niño, revela el estudio, elaborado en niños de entre 3 y 17 años,
que indica asimismo que las niñas son más propensas a la depresión y el abuso de alcohol que los varones, y que el 6,8% de los niños estadounidenses sufren un trastorno de hiperactividad o déficit de atención.
Los datos de los CDC, recopilados entre 1994 y 2011, muestran que el número de niños a los que se les diagnostica algún tipo de trastorno mental va en aumento.
"El CDC cree que es muy necesario mostrar que la salud mental es un problema de salud [pública]". Al igual que sucede con cualquier otro problema de salud, cuanta más atención le prestemos, mejor. Los padres han de ser conscientes de lo que ocurre y hablar con un especialista sobre cuál es el rendimiento escolar de su hijo, cómo se comporta y cómo juega con otros niños", dijo la doctora Ruth Perou, autora principal del estudio.
Según Perou, hace falta investigar más para poder determinar las causas específicas de estos trastornos mentales, al tiempo que señaló que una mayor sensibilización sobre este problema podría ayudar a establecer mejores diagnósticos.