Los investigadores rastrearon mensajes difundidos entre junio de 2012 y abril de 2013 a través de Twitter buscando palabras determinadas propias de personas intolerantes. Estas palabras fueron divididas en tres grupos: racismo, homofobia y personas con discapacidades.
Finalmente lograron confeccionar una lista de unos 150.000 ‘tuits’ geocodificados que contienen diferentes tipos de ofensa y crearon un espacio interactivo que ordena los datos en dos categorías: de forma general o individual.
Según el mapa, los tuiteros menos tolerantes se localizan en la mitad oriental de EE.UU., mientras que en la costa la gente escribe más de otros temas.