Frances Terry Evans, de 52 años y residente del condado de Pasco (en el estado de Florida), estaba tratando de evadir a los agentes del orden que iban a inspeccionar la casa de la mujer. Evans puso a 53 gatos en cajas de plástico con agujeros, y escondió las cajas en un vehículo del estacionamiento Publix. La mujer confesó que esperaba recuperarlos luego.
Algunas personas llamaron a la Policía tras oír los maullidos que venían del interior del coche. Cuando los funcionarios de los Servicios de Animales llegaron al lugar y abrieron la puerta encontraron a numerosos "animales dentro de los envases de plástico (similares a recipientes 'tupper')", dijeron los funcionarios. La temperatura dentro de la parte trasera del coche era muy alta, aseguraron.
Los veterinarios intentaron salvar a los animales, pero no pudieron hacer nada con 39 gatos para los que ya era demasiado tarde. A los 11 restantes se los llevaron a un centro especial.
Evans, que fue arrestada este miércoles, se enfrenta a 53 cargos de abandono de animales y 53 cargos de crueldad animal.
Entre tanto, los vecinos de la mujer contaron a los periodistas que "los animales eran su vida". "Ella los ama, pero no podía permitirse el trato que realmente necesitan los animales", dijo una de las vecinas, Rose Carlisle.