El insólito caso de 'hurto' fue registrado en la ciudad de Charlotte, donde reside con su hijo la denunciante, Latasha Renee Love, de 37 años. Un reporte policial estima el daño material causado por el 'devorador de galletitas' en unos 5 dólares. El auto precisa que se trata de unas galletas con un relleno dulce sellado entre dos capas de masa.
Según declaran los vecinos –y también lo confirma el atestado– las discusiones sobre la obediencia en la casa de los Love son frecuentes y no es la primera vez que la madre tiene problemas con su retoño. Esta vez, dicen, la mujer únicamente ha ido demasiado lejos.
Entre los vecinos predominan las voces en apoyo del niño. Algunos lo describen como muy bueno y "realmente respetuoso". Sin embargo, conforme a las leyes Carolina del Norte, el adolescente que se comió algo sin autoridad materna se enfrenta a cargos por 'hurto menor', que ya han sido presentados.