En el Museo de la Segunda Guerra Mundial de Nueva Orleans los ojos de Laura Mae Davis Burlingame se llenaron de lágrimas, cuando vio el diario de Thomas Jones, quien había sido su novio en la escuela secundaria antes de la Segunda Guerra Mundial.
"La historia de mi vida en mis días en el Cuerpo de Marines de EE.UU… Y sobre todo de mi amor por Laura Mae, de la cual mi corazón está lleno completamente. Así que si tienen la oportunidad, por favor devuélvanselo a ella. Lo escribo como mi última voluntad”, rezan las viejas páginas del mismo diario que un día la porrista Davis regaló al jugador de baloncesto Jones.
El joven murió al ser alcanzado por la bala de un francotirador japonés en el Pacífico en 1944. Laura se casó con un miembro de la Fuerza Aérea en 1945.
Los familiares del soldado no cumplieron su última voluntad. Su sobrino, quien había entregado las cosas de Jones al museo, dijo que tenía miedo que la entrega del diario a Burlingame le pudiera causar problemas en su matrimonio. La mujer, que ahora se ha enterado de todo, desaprobó esa decisión: "Mi marido y Tommy eran buenos amigos."
Los empleados del museo hicieron una copia del diario y se la mandaron a Laura Mae, y mientras que la libreta original con la dedicatoria "Con amor, Laurie" la dejaron en el museo.