El responsable de administrar estas prestaciones fue el Departamento de Asistencia Transicional del Estado (DTA, por sus siglas en inglés), que presuntamente fue notificado con retraso sobre la muerte de los beneficiarios, con lo cual el envío del dinero se realizó automáticamente.
En la mayoría de los casos personas sin autorización emplearon la llamada Tarjeta de Transferencia Electrónica de Beneficios (EBT, por sus siglas en inglés), a la que el Gobierno carga mensualmente una suma de dinero.
La auditoría señala que se realizaron compras en las tiendas y se llevaron a cabo transacciones en cajeros automáticos después de la fecha notificada de la muerte.
Suzanne Bump, la auditora del Estado afirmó que le preocupaba que las autoridades no hubieran detectado estas evidentes muestras de abuso o malgasto antes.
Transacciones sospechosas de 15 millones de dólares
Además, la auditora del Estado también encontró otros 15 millones de dólares en transacciones sospechosas en las tarjetas EBT, como por ejemplo transacciones desde estados distantes, compras realizadas en tan solo una hora o el retiro de sumas importantes empleando únicamente el número de la tarjeta.El DTA administra una serie de programas de asistencia estatales, incluyendo el Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (conocido también como estampillas de comida), la Ayuda de Transición a Familias con Hijos Dependientes y la Ayuda de Emergencia a los ancianos, los discapacitados y los niños.