El acusado, Abderrahman B., sufría una profunda depresión y un trastorno paranoico, vivía solo, no trabajaba y llevaba varios días sin comer y sin dormir antes del suceso, que tuvo lugar el 25 de febrero de 2011 en el centro de salud Los Naranjos de Fuenlabrada, en España. Como contó la psicóloga de Abderrahman, su paciente pudo tener un brote psicótico, ya que perdió el sentido de la realidad.
El centro de salud era su último vínculo con el mundo. "Le fueron a vacunar y no quiso porque decía que le iban a inyectar un virus. Que le querían hacer daño. Eso pudo influir en lo que hizo", dice la psicóloga.
El hombre dice que no recuerda nada. La psicóloga supone que su paciente se enfadó con los médicos porque le denegaron la incapacidad, a pesar de que tenía una lesión de columna.
La petición del fiscal es de 30 años de prisión por tres delitos de intento de homicidio. El acusado abrió con el hacha el cráneo de las mujeres. Una de las agredidas tiene incapacidad laboral por pérdida de visión y semiamputación de una mano.