Según los fiscales Lee Webster, de 26 años, hizo la trastada fatal durante una fiesta con sus amigos en octubre pasado cuando la víctima, Jason Wood, de 30 años, fue al baño.
Los fiscales en el tribunal de Maidstone dicen que fue la mezcla de mirtazapina con alcohol lo que resultó ser fatal para el joven, que medía tan solo 120 centímetros de alto. El hombre murió tres horas más tarde.
Webster no reveló entonces lo que hizo y hasta tiró el frasquito del medicamento para encubrir el delito, resaltan los investigadores citados por 'The Daily Mail'.
Solo un mes más tarde confesó a sus familiares que había colocado las pastillas en la bebida de su amigo, describiendo el asunto como una broma y dejando claro que su intención no era la de hacer daño a Wood.
Aun así, Webster rechaza los cargos de homicidio y envenenamiento.