El problema es que la política de donaciones establecida en 2005 indica que los órganos disponibles deben ser asignados a pacientes en función de la severidad de su dolencia y no por el tiempo que lleven a la espera de un órgano. Pero esta condición solo se aplica a pacientes mayores de 12 años, ya que antes no está contemplada la posibilidad de llevar a cabo trasplantes.
Los padres de la niña están apelando a los medios de comunicación y a la solidaridad nacional, para ver si es posible modificar la ley de trasplantes.
La fibrosis quística es una enfermedad crónica más común en niños y adultos jóvenes, y es un trastorno potencialmente mortal que afecta principalmente a los pulmones. La mucosidad que secretan los pacientes con fibrosis quística
es más espesa y pegajosa. Se acumula en los pulmones y en el sistema digestivo y puede causarle problemas al respirar y al digerir alimentos. Sarah atraviesa la etapa terminal de esta enfermedad.
Si Sarah no recibe pronto un trasplante su vida podría terminar en semanas. Una petición de ayuda desplegada en el sitio web change.org cuenta ya con casi 90.000 firmas de respaldo.