Las imágenes increíbles muestran como la chica hace amistad con Abu, un elefante, al cual llamaba de su hermano, un leopardo, su “mejor amigo”, una avestruz y un babuino.
"Su vida cotidiana consistía en asegurarse cada minuto que los monos no robaban su botella", dijo Sylvie, su madre.
"Ella me llamaba y al señalar a un elefante que comía de una palmera decía 'mamá, ¡cuidado, que podemos asustarlo!'", recuerda la madre.
"Estaba muy en paz con los animales. Les hablaba con sus ojos y su corazón. No se daba cuenta de que no era del mismo tamaño que Abu el elefante, ella le hablaba igual que si conversara conmigo. La llamaban 'la pequeña niña que podía hablar con los animales'".
Al llegar por primera vez a la ciudad, a Tippi le asustó el ruido, le resultó difícil adaptarse a esta vida. "Extrañaba mucho a los animales", señala Sylvie, su madre. Ahora Tippi tiene 23 años y estudia cine en la Universidad Sorbona Nouvelle de París.