Según los economistas de la Universidad alemana TUM (Germany’s Technische Universitat Munchen), por más que se esfuercen las mujeres alegres no lograrán un cargo más alto porque no podrán superar los estereotipos, según informa el periódico británico 'Daily Mail'.
En el experimento de los economistas alemanes participaron voluntarios de diferentes empresas y se incluyó la participación de potenciales líderes. Los voluntarios tenían que elegir qué candidato preferían como jefe. Entre los aspirantes había hombres y mujeres, alegres, serios y los que no mostraban ninguna emoción. Además tenían que enumerar las cualidades y características de cada uno de los líderes potenciales.
Aunque los empleados expresaron que las mujeres alegres tenían buenas cualidades para dirigir negociaciones y elaborar estrategias, casi nadie las eligió como jefas.
"Ni siquiera estas habilidades son suficientes. Ignoran el hecho de que hay estereotipos que en un nivel subconsciente juegan un papel determinante en la apreciación de los alumnos de alto rendimiento. Los líderes deben ser asertivos, dominantes y rígidos; las mujeres alegres son vistas como mediadoras, amigables y sociales", explicó el profesor Isabell Welpe.