El veterinario filipino que acompañó a la perra, Anton Lim, señaló que el tratamiento de siete meses se llevó a cabo en el hospital veterinario de la Universidad Davis de California, y que los 27.000 dólares para los gastos médicos fueron recaudados a través de donaciones en Filipinas y el extranjero.
El profesor Frank Verstraete, de la Universidad Davis, explicó que los médicos del hospital realizaron una operación para curarle las heridas a Kabang, aunque no pudieron reconstruirle ni la mandíbula ni el hocico. La heroica perrita también recibió un tratamiento contra el cáncer y los parásitos en el corazón.
Lim asegura que Kabang se ha convertido en un símbolo de "amor incondicional".
"Si le da amor incondicional a un perro, él se lo va devolver, de eso no hay duda. Esta perrita salvó dos vidas, por lo que todo el mundo se unió para salvársela a ella, así que esto es un símbolo muy especial para todo el mundo", aseguró el veterinario.