La reacción de los hombres es, como se imagina (si quiere, lo puede ver abajo), de las más alarmantes. Incluso terminan cayendo de la impresión. "¿Qué impacto podría tener una bebida en su noche de fiesta? No maneje cuando tome", son las frases con las que termina la secuencia.
Algunos blogs y comentarios en Internet creen que estos tres jóvenes tienen todo el derecho de, como mínimo, enviarles el cheque de la lavandería en la que terminaron sus pantalones; sin embargo, Creativity Online asegura que las 'víctimas' eran actores contratados por la sede de la empresa en el Reino Unido.
Este anuncio recuerda al de Mini en México, donde 'castigan' a las mujeres que se maquillan al volante. El mismo principio pero no tan terrorífico. Son mujeres, al fin y al cabo.