Unos 6,5 millones de ellas abandonaron sus hogares pero permanecieron dentro de su país natal. Otros 1,1 millones, en cambio, se vieron obligados a buscar asilo en el extranjero, lo que supone la cifra más alta desde 1999, cuando el número de refugiados llegó a un máximo histórico debido a que decenas de millones de personas intentaron escapar de la segunda guerra del Congo, de la guerra en Ruanda, de la segunda guerra civil en Liberia y de las duraderas guerras de la antigua Yugoslavia, en las que intervino la OTAN, entre otros conflictos.
Cada vez que usted parpadea, una persona se ve obligada a huir
A finales de 2012, los conflictos armados, la violencia generalizada y las violaciones de derechos humanos habían provocado que el número total de desplazados en el mundo ascendiera a 45,2 millones de personas. Más de la mitad de este total procedía de cinco países: Afganistán, Somalia, Irak, Sudán y Siria, siendo este último el factor que más contribuyó al incremento.
El ACNUR destaca, además, que en la primera mitad de 2013 únicamente el número de refugiados sirios en el extranjero supera ya el total de personas que se exiliaron en todo el mundo en 2012. Actualmente, son 1,6 millones las personas acogidas entre Jordania, Líbano, Turquía, Irak y Egipto. "Las cifras son realmente alarmantes. Reflejan sufrimientos personales a una escala enorme, pero también lo difícil que es para la comunidad internacional prevenir conflictos y promover soluciones a tiempo", comenta António Guterres, el alto comisario de la ONU para los refugiados.