"Lo peor de todo es que estos niños que están siendo entrenados por Al Qaeda inician una 'carrera profesional' que no acabará cuando termine la guerra en Siria", acentúa el analista político Juan Carlos González.
Cabe recordar que casi desde el principio del estallido del conflicto sirio, la Administración del presidente Al Assad ha insistido en que los grupos mercenarios en Siria están reclutando a menores de edad. Este mes de junio la ONU, por primera vez, comunicó que tiene pruebas de estos hechos.
La representante especial de Naciones Unidas para los niños en conflictos, Leila Zerrougui, presentó un informe donde indicó que grupos de rebeldes sirios usan a los niños como escudo humano y hacen trabajar a los menores como combatientes o mensajeros que les lleven municiones. La mayoría son adolescentes, de entre 15 y 17 años, pero también hay muchos niños, los más jóvenes de unos 10 años de edad.
No obstante, en su informe la ONU alerta de que este no es un método exclusivo de los rebeldes, sino que el Gobierno sirio también ha reclutado a jóvenes para que formen parte de sus milicias. Las Naciones Unidas acusan a ambos bandos de torturar, agredir sexualmente, secuestrar e incluso asesinar a menores.
"Desde UNICEF constatamos que los grupos armados utilizan a menores como soldados. Esta práctica nos parece una de las peores violaciones contra los derechos humanos concebibles. En muchas ocasiones los obligan incluso a matar y cometer actos en contra de su voluntad", comenta Carmen Molina, directora de Cooperación y Emergencias del comité español de UNICEF.