El número de fallecidos por las inundaciones y los deslizamientos de tierra provocados por las lluvias del monzón en los estados norteños indios de Uttarakhand e Himachal Pradesh podría elevarse a 5.000 personas.
"Deben de haber muerto al menos 5.000 personas en las inundaciones, que han causado graves daños en amplias extensiones de terreno, especialmente en el valle de Kedarnath", señaló el pasado lunes el ministro para la Gestión de Desastres de la India, Yashpal Arya.
Otros 20.000 residentes de la zona continúan aislados a la espera de ser rescatados. Las autoridades locales destacan que el número total de víctimas fatales será mucho más elevado porque se han recuperado muchos más cadáveres, pero por el momento su tarea principal es salvar a la gente y no contabilizar los muertos.