Amigos 'tóxicos' en Facebook ¿Soportarlos, ocultarlos o eliminarlos directamente?

Casi todo el mundo, incluso nuestros abuelos, exagerando un poco, tiene un perfil en Facebook, la red social por excelencia y que está más de moda. Pero a menudo Facebook cambia la personalidad de las personas, o al menos la impresión que producen.
Navegar en Facebook le puede hacer perder la fe en la humanidad, pero se pueden tomar ciertas precauciones para no acabar desesperándose al leer a los amigos más pesados. Un artículo publicado en la revista 'Time' los clasifica en ocho grupos y le dice cómo actuar con ellos:

1. El exhibicionista. Normalmente despierta un sentimiento de odio. No hace más que contar sus fantásticos viajes, no desaprovecha la oportunidad de informar sobre su ascenso en el trabajo, ni de los numerosos regalos que le hicieron por su cumpleaños, etc. Sin embargo, la autora sospecha que la vida de esas personas realmente no es tan fantástica como cuentan, y cree que podrían estar muy endeudadas o sufrir algún tipo de trastorno obsesivo-compulsivo.

Solución: El artículo recomienda ocultar las publicaciones de esas personas y esperar a que le caiga una oleada de mala suerte.

2. El Oprah (por el 'Show de Oprah Winfrey'). Constantemente publica aforismos que tienen como objetivo inspirar y subir el estado de ánimo, con fotografías de amaneceres o enlaces a artículos sobre cómo ser positivo. Son como los exhibicionistas pero con un toque empático. Así que, si uno de sus amigos publica constantemente en su muro frases como "Un día llegará la armonía y todo tendrá sentido" o "Me encanta como brilla el sol sobre mí antes de despertarme", entonces está frente a un Oprah.

Solución: La autora recomienda ser tolerantes con ellos, ya que sus brotes de sabiduría veces pueden ser ciertos.

3. El llorón. Cada post es una queja. Cuando no sufre insomnio le está saliendo la muela del juicio. Los llorones también suelen presumir ocultamente: "Ya no puedo más. Apenas desarmé mis maletas después de llegar de México y ahora tengo que volver a hacerlas para viajar el fin de semana a Nueva York". Para ellos Facebook es un refugio, algo que cansa a los que no lo ven así.

Solución: Bórrelos de sus amigos, pero si son ingeniosos o divertidos puede ocultarlos.

4. El misterioso. Nunca se le ve, pero cuando aparece siempre es desconcertante e inquietante. Sus actualizaciones insinúan algun drama de película, y escriben cosas como "Solo diré que no me gusta la gente de doble cara, que dicen que no les gusta alguien, pero luego son muy amigos cuando los veo". Si analiza profundamente sus publicaciones encontrará una personalidad histérica e infantil que quiere llamar la atención. Y si les pregunta qué les sucede le responderán: "Te lo cuento en privado". 

Solución: A estos hay que eliminarlos de la lista de amigos, a menos que verdaderamente tengan un problema y pueda ayudarlos.

5. El profesional. Es aquel que siempre pide que ponga "me gusta" en su página oficial, le invita a participar en promociones, publica todos sus logros profesionales y escribe sin pelos en la lengua todo sobre su trabajo. El profesional no ve diferencias entre una charla con amigos y una conversación laboral.

Solución: Todos nos buscamos la vida como podemos, así que podemos tolerar a estas personas. Pero, si se pasan de la raya, es mejor ocultarlos.

6. El activista. Escribe constantemente sobre temas relacionados con la protección de animales, política, etc. Para llamar su atención utiliza el miedo y expresiones provocadoras, y cuelga fotografías acordes. Tienen opiniones claras, pero sin un auditorio no son nadie. Por eso, en Facebook se sienten poderosos e influyentes.

Solución: Se recomienda ocultarlos, pero si sus comentarios comienzan a generar mucho odio, lo mejor es eliminarlos de la lista de amigos.

7. El fiestero. Parece que lo hayan clonado y mandado a todas las fiestas, inauguraciones de restaurantes, discotecas y eventos deportivos, y está al tanto de todas las tendencias de la moda, dice la autora. Una nueva marca de whisky, un concierto de Pink, los últimos dispositivos electrónicos... El fiestero nunca se olvida de etiquetarse en algún lugar. Este tipo de usuarios solo quiere compartir con todos aquello que él considera interesante y sinceramente desea que todo el mundo se divierta junto a él.

Solución: Hay que vencer la envidia y soportarlos. Tal vez puedan proporcionarnos alguna información interesante, pero hay que prepararse para encontrarse a uno mismo etiquetado en las fotos que colgará la mañana siguiente.

8. El padre perpetuo. Su foto de perfil son sus tres hijos, él no está. Ve todo a través del prisma de la paternidad y escribe únicamente sobre niños, contándolo todo con detalles. Su lema es "Yo soy mis hijos". Algunos presumen de lo bien que crían a sus hijos. Un blog familiar cansa, y las fotos de niños también.

Solución: La autora aconseja tolerarlos sin son familiares suyos; si no, puede ocultarlos sin ningún remordimiento.

"Siga mi consejo y será menos propenso a enfermar por culpa de Facebook", concluye el artículo.