Las cartas sobre la mesa

Desde su nacimiento, RT ha estado con frecuencia en el ojo del huracán. Los medios de masas globales convencionales no se parecen haberse tomado a bien que nadie les discuta el monopolio de la información y han iniciado una cruzada con la intención de desacreditar y menospreciar a cualquiera que ose difundir una versión alternativa a su verdad. Para ello, no siempre han jugado todo lo limpio que cabría esperar de unos colegas de profesión.

Desde su nacimiento, RT ha estado con frecuencia en el ojo del huracán. Los medios de masas globales convencionales no parecen haberse tomado a bien que nadie les discuta el monopolio de la información y han iniciado una cruzada con la intención de desacreditar y menospreciar a cualquiera que ose difundir una versión alternativa a su verdad. Para ello, no siempre han jugado todo lo limpio que cabría esperar de unos colegas de profesión.

Referencias personales innecesarias, mezclas de mentiras y medias verdades o directamente invenciones propias de un novelista, son algunos de los recursos a los que acuden ciertos periodistas a la hora de hablar de RT. Ellos, que defienden la pureza de la profesión y su integridad, no dudan en emplear estas armas cuando de lo que se trata es de caricaturizar nuestro trabajo. Como defensa no solo de esta cadena, sino de la propia profesión, en este espacio nos vamos a dedicar a poner las cartas sobre la mesa y los puntos sobre las íes en cada una de las falacias que se digan sobre nosotros.