El 3 de abril se produjo una filtración sin precedentes: 11,5 millones de documentos financieros del bufete de abogados panameño Mossack Fonseca revelaron la vinculación de varios jefes de Estado y numerosas personalidades de los ámbitos políticos, culturales y deportivos con paraísos fiscales.
Tras conocerse esta información, muchos medios occidentales se unieron para comenzar una campaña informativa centrada en el presidente ruso, Vladímir Putin, y basaron sus acusaciones en que algunas personas presuntamente vinculadas al mandatario aparecen en los documentos, a pesar de que el nombre del líder ruso no está incluido en las filtraciones.
WikiLeaks indicó que "el ataque de los 'papeles de Panamá' contra Putin fue organizado por la organización Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), cuyo objetivo son Rusia y los antiguos países de la URSS y está financiada por la USAID y Soros".