La península de Crimea, que sirvió de balneario popular y de base principal de la Flota del mar Negro durante la época de la Unión Soviética, había tenido una larga historia de autonomía bajo el nombre de Kanato de Crimea (vasallo del Imperio otomano) y de Táurida. Se unió a Rusia en al menos tres ocasiones y en ninguna se separó por voluntad de sus propias autoridades. La transferencia de Crimea a Ucrania fue una decisión tomada en 1954 por el primer secretario del Partido Comunista de la URSS Nikita Jruschov.
En 2014, después de la revuelta del 'Euromaidán', la oposición armada alejó del poder al presidente legítimo de Ucrania, disolvió al Tribunal Constitucional y revocó la ley que otorgaba a Crimea y otras regiones usar la lengua rusa como oficial, pero las autoridades territoriales no obedecieron esos actos de Kiev por falta de legitimidad. El cálculo de los votos tras el referéndum de este 16 de marzo reveló la voluntad del 96,77% de la población de la república autónoma a reintegrarse en la Federación de Rusia. El 18 de marzo se firmó en Moscú el histórico acuerdo de reunificación de la República de Crimea y la ciudad de Sebastopol con la Federación de Rusia.