El violento levantamiento de la milicia Estado Islámico (antiguo Estado Islámico de Irak y el Levante, EIIL) ha sumido a Irak en una nueva situación de guerra que amenaza a toda la región. Se cree que la milicia del Estado Islámico que opera en Irak y Siria controla 2.000 millones de dólares y se compone de 10.000 combatientes, lo que permite a este grupo combatir exitosamente contra el Ejército iraquí y así intentar controlar una región que se extiende desde la ciudad de Alepo en Siria, hasta las ciudades de Faluya, Mosul y Tal Afar en Irak.
El EI se formó como una rama de Al Qaeda en Irak liderada por Abu Bakr al Baghdadi. Entonces se llamaba Estado Islámico de Irak (EII) y no actuaba directamente en Siria. A mediados de 2011 uno de sus miembros, Abu Mohamad Al-Golani, fundó el Frente al-Nusra, que pasó a ser el principal actor yihadista de la guerra civil en Siria, obteniendo en particular los recursos del EIIL.