El agosto pasado Michael Brown, un joven afroamericano desarmado, murió a manos del policía Darren Wilson. El incidente desató entre los habitantes de Ferguson una ola de indignación, tensión y violencia que se propagó por todo EE.UU. Después de que el 24 de noviembre el gran jurado de Ferguson decidiera exonerar a Wilson, en el país volvieron a estallar disturbios y miles de personas han salido a las calles para manifestarse contra un veredicto que consideran injusto. Se convocaron protestas en alrededor de 120 ciudades estadounidenses.