Mohammed Islam, un joven de 17 años, estudiante del afamado instituto neoyorquino Stuyvesant, ha ganado ya una fortuna de 72 millones de dólares comerciando con acciones y futuros en los recreos. Esto le ha valido el apodo de "Lobo de Wall Street adolescente", en relación al personaje de Hollywood encarnado por Leonardo DiCaprio, por la rapidez con la que está amasando dinero.
"¿Qué es lo que mueve el mundo?", se pregunta el joven en la entrevista concedida a la revista New York, "el dinero". "Si el dinero no fluye, las empresas no pueden progresar, no se puede innovar y no hay productos", agrega al explicar su filosofía de negocio, "sin inversiones, sin crecimiento, no hay puestos de trabajo".