EE.UU. todavía considera políticamente y moralmente justificada su invasión de Panamá, iniciada el 20 de diciembre de 1989. Así lo confirmó a la agencia TASS un alto representante de la Administración de EE.UU.
"La operación Causa Justa estuvo completamente justificada porque había una amenaza directa a la seguridad nacional procedente de la naturaleza criminal del régimen [panameño]", afirmó un representante de la Administración Obama que prefirió permanecer en el anonimato. También añadió que esta acción "sentó las bases" para "el desarrollo de una de las democracias más viables en el hemisferio [occidental]".