En una llamada telefónica a la iglesia del barrio de Ankawa, en la capital del Kurdistán iraquí, el papa Francisco mandó un mensaje a los desplazados por el conflicto.
"Vosotros sois como Jesús en la noche de su nacimiento: para él no había un lugar, fue expulsado y tuvo que huir a Egipto para salvarse. Vosotros, hoy, sois como él y yo os bendigo", dijo el Sumo Pontífice.
"Pido a Jesús que os acaricie con su ternura y a la Virgen María que os dé su amor", agregó el papa durante la llamada, que fue retransmitida en directo por la televisión italiana TV2000.