Tras realizar una investigación, el portal Quartz ha descubierto que un fallo de Instagram permitía acceder a algunas fotografías de cuentas marcadas como privadas.
En concreto, se ha encontrado que las fotografías que habían sido publicadas en un perfil público seguían siendo visibles para el público general incluso después de que el usuario cambiaba el perfil a privado, siempre y cuando se tuviera el enlace a estas imágenes.
Facebook, que posee esta red social, ya ha corregido el error, de modo que ahora al pasar al perfil privado, todas las fotografías dejarán de ser accesibles para el público.