Las autoridades de Estados Unidos admiten que el exprisionero de Guantánamo David Hicks, de nacionalidad australiana, es inocente y será absuelto dentro de un mes de todos los cargos. Así lo ha informado a la prensa australiana su abogado, citado por el diario 'The Sydney Morning Herald'.
Hicks, capturado en Afganistán en 2001, fue condenado y tuvo que pasar cinco años aislado en una celda por acusaciones de financiamiento del terrorismo que resultaron falsas. Solo pudo presentar su apelación fundamentada con mucha posterioridad, cuando ya había escrito el libro autobiográfico 'My Journey' ('Mi viaje').