La expresión de emociones negativas en Twitter, como el enfado, el estrés o el cansancio, permite a los científicos pronosticar el riesgo de enfermedades cardiacas. De momento no existe una fórmula que se pueda aplicar de manera personalizada, pero los pronósticos generalizados por zonas geográficas sí son posibles, según explica un artículo publicado en la revista 'Psychological Science'.
Un grupo de estudiosos de la Universidad de Pensilvania sometió a un análisis cuantitativo lingüístico un conjunto de tuits publicados en los años 2009 y 2010 por internautas distribuidos en 1.300 condados de Estados Unidos. La conclusión principal es que en las zonas donde había más mensajes negativos, se registraba un mayor número de problemas cardiovasculares y muertes causadas por los mismos.