El Ministerio ruso de Exteriores ruso considera que la marcha de nacionalistas radicales planeada para el 14 de febrero en Sofía, Bulgaria, es una burla a la memoria de los soldados soviéticos que fallecieron por la liberación de Europa del fascismo.
El ministerio espera que las autoridades búlgaras impidan la marcha neonazi, informa RIA Novosti.