Los habitantes de Cheliábinsk, en Rusia, han sido testigos este jueves de cómo una extraña capa de nieve azul cubría azoteas, calles y aparcamientos.
Sin embargo, después trascendió que la nieve se había teñido de ese color debido a la emisión a la atmósfera de colorante para los huevos de Pascua. El colorante entró casualmente en el sistema de ventilación de una fábrica local.
Ecologistas han abierto una investigación y ya han tomado muestras para el análisis de la nieve.