El Ejército de Irak ha expulsado a los combatientes del Estado Islámico de la ciudad de Al Bagdadi, donde el pasado febrero 45 personas fueron quemadas vivas. Según informa la agencia TASS, la operación especial se estaba desarrollando desde el 16 de febrero y fue una respuesta a un intento, por parte del EI, de atacar la base aérea de Ain al Asad, donde EE.UU. tiene desplegados a unos 300 soldados de Infantería de Marina.
Las tropas iraquíes contaban con el apoyo desde el aire de los aviones de la coalición internacional antiislamista. Sin embargo, su efecto es bastante reducido, ya que los extremistas siguen controlando la mayor parte de la gobernación de Al Anbar, de la que forma parte Al Bagdadi.
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